¿Cuál es el plazo para presentar oposición a un monitorio?

Cuando llega una notificación judicial de procedimiento monitorio, la primera reacción suele ser de preocupación. El monitorio es una vía rápida que tienen los acreedores (bancos, financieras, etc.) para reclamar deudas. Pero es importante saber que la ley te reconoce un derecho muy importante: oponerte a la deuda si no estás de acuerdo con ella.
Descubre en qué consiste la oposición al monitorio, cuál es el plazo para presentarla y qué derechos tienes si la deuda procede de productos abusivos o si has sido incluido indebidamente en ficheros de morosidad.
¿De cuánto tiempo dispongo para oponerme a un monitorio?
El plazo para presentar oposición a un monitorio es de 20 días hábiles desde que recibes la notificación judicial.
Ese plazo empieza a contar al día siguiente de la notificación, y solo se computan los días hábiles, es decir, se excluyen sábados, domingos y días que sean festivos en la sede judicial.
Si no presentas escrito de oposición en ese plazo, el procedimiento no se queda ahí: el letrado de la Administración de Justicia dictará un decreto dando por terminado el monitorio y el acreedor podrá solicitar el despacho de ejecución, lo que permitirá embargar tu nómina, cuenta bancaria u otros bienes o derechos.
Por eso es fundamental no dejar pasar esos 20 días y, si tienes dudas sobre la deuda, acudir cuanto antes a un abogado que valore tu caso.
¿Cómo se presenta la oposición?
La oposición al monitorio se realiza mediante un escrito dirigido al juzgado del que se recibió la notificación. En él se deben explicar de forma fundada las razones por las que no se reconoce la deuda o no se está conforme con la cantidad reclamada.
Es crucial tener en cuenta que, si la cantidad reclamada supera los 2.000 euros, el propio escrito de oposición debe ir firmado por abogado y procurador.
Si no supera esa cuantía, su intervención no es obligatoria, aunque es muy recomendable contar con asesoramiento legal desde el principio para fundamentar bien la oposición y aportar la documentación adecuada.
Algunos ejemplos de motivos de oposición pueden ser:
- Que la deuda esté mal calculada.
- Que la cantidad reclamada ya se haya pagado.
- Que la deuda proceda de un contrato del que se pueda solicitar nulidad por distintas razones: intereses abusivos o usurarios, falta de transparencia, etc.
Una vez presentado el escrito de oposición, el procedimiento monitorio termina y el asunto pasa a resolverse en el juicio que corresponda según la cuantía, donde ambas partes podrán presentar sus pruebas y argumentos ante el juez.
¿Qué puede ocurrir si la deuda es de un microcrédito o de una tarjeta revolving?
En los últimos años, muchos monitorios provienen de productos financieros que se pueden reclamar, especialmente microcréditos y tarjetas revolving, pudiendo ser anulados por tener intereses considerados usurarios o abusivos por los tribunales, entre otras causas.
Si este es tu caso, no solo puedes oponerte al monitorio, sino que además es posible reclamar la nulidad del contrato. Esto puede conllevar que no tengas que pagar los intereses abusivos e incluso que recuperes el dinero pagado de más.
¿Y si me han incluido en ASNEF u otro fichero de morosos?
Otro escenario habitual es que, además de reclamarte la deuda, te hayan incluido en un fichero de morosidad como ASNEF o BADEXCUG.
Pero, si no se han cumplido los requisitos legales, tienes derecho a demandar por inclusión indebida y vulneración del derecho al honor, solicitando una indemnización. Aparecer en estos registros puede afectar gravemente a tu reputación financiera y, por tanto, a tu vida personal.
Ante un monitorio, puede haber opciones
Recibir un monitorio no significa que todo esté perdido. Recuerda:
- Tienes 20 días hábiles para oponerte desde el día siguiente a la notificación.
- Si no te opones, el juzgado podrá despachar ejecución y proceder a embargos.
- Si la deuda viene de un producto financiero como un microcrédito o una tarjeta revolving, o si te han incluido en un fichero de morosidad de manera indebida, es importante analizar si puedes reclamar.
Lo mejor es actuar rápido y buscar asesoramiento legal especializado para valorar las opciones y no dejar pasar plazos. Un monitorio puede convertirse en una oportunidad para defenderte frente a abusos financieros y recuperar lo que es tuyo.